Identifica tu tipo de piel y aprende a cuidarla.
La piel, al igual que el resto del cuerpo, necesita ciertos cuidados para lucir espléndida. Seguramente has notado que de repente en tu piel aparecen imperfecciones o que algunos productos funcionan mejor que otros, pues todo se debe a tu tipo de piel. ¡Sigue leyendo para conocer el tuyo!
Es inevitable el cambio de la piel con el paso del tiempo, en especial si no sigues una rutina diaria que la proteja de factores externos ambientales.
Tu piel puede clasificarse en 5 tipos:
- Piel normal:
Caracterizada por un buen equilibrio, no es muy grasa ni muy seca. Puedes identificarla porque es suave al tacto, presenta poros pequeños, tiene un brillo natural y es poco probable que presente brotes de acné o irritaciones. Es decir ¡el tipo de piel que toda mujer desea!
Cuidado de la piel normal:
- Realiza tu rutina diaria con tónicos y cremas hidratantes que nutran la piel de vitaminas.
- Exfolia suavemente tu piel, una o dos veces por semana, para mantenerla libre de impurezas.
- Aplica cremas hidratantes para el contorno de ojos.
- Piel seca:
Este tipo de piel presenta resequedad por la falta de grasa. Tiene un aspecto áspero, poros finos y carece de brillo. Si no se le da el cuidado debido, tiende a descamarse o irritarse con facilidad. Como consecuencia de la poca hidratación, es probable que aparezcan arrugas prematuras.
Cuidado de la piel seca:
- Mantener tu piel hidratada es la clave. Toma abundante agua durante el día y cuida tu alimentación.
- Aplica cremas humectantes o serums concentrados con vitaminas y antioxidantes.
- Evita el uso de tónicos astringentes, ya que pueden causar irritaciones.
- Lleva en tu bolso agua termal para refrescar tu rostro durante el día.
El protector solar es indispensable para cuidar tu piel de los rayos del sol. ¡Inclúyelo en tu rutina de cuidado diaria!
- Piel grasa:
Es aquella que produce sebo en exceso, por lo tanto, la piel se ve brillante. Los poros suelen ser dilatados y, con frecuencia, aparecen espinillas y puntos negros por la acumulación de las impurezas.
Cuidado de la piel grasa:
- Los productos limpiadores son tus mejores aliados. Realiza la limpieza antes de dormir y al despertar.
- Exfolia suavemente tu piel, una o dos veces por semana, para mantenerla libre de impurezas.
- Aunque tu piel produzca exceso de grasa, también es necesario hidratarla. Puedes usar cremas ligeras para un mejor resultado.
- Evita tocar tu piel y, sobre todo, no aprietes los granitos de acné o puntos negros.
- Piel mixta:
Resulta de la combinación de distintos tipos de piel en el rostro. Generalmente, la zona T (frente, nariz y barbilla) es grasa y tiende a presentar impurezas, mientras que el resto (mejillas y contorno de ojos) es seca. Existen productos diseñados para cuidar este tipo de piel, pero también puedes tratarlas por separado considerando sus características.
Cuidado de la piel mixta:
- Aplica cremas hidrantes en todo el rostro, procurando una mayor cantidad en las zonas secas.
- Utiliza jabones neutros o productos en gel para una buena limpieza.
- Exfolia suavemente, una vez por semana, para evitar la acumulación de impurezas.
¡No olvides desmaquillarte todas las noches!, te ayudará a tener una piel limpia y fresca.
- Piel sensible
Es el tipo de piel más susceptible a factores externos como la contaminación, el frío o los rayos del sol. Suele enrojecerse e irritarse con facilidad, produciendo picazón. Para cuidarla, busca productos que brinden alivio y le den fuerza a tu piel.
Cuidado de la piel mixta:
- No salgas de casa sin tu protector solar. Escoge uno de 50FPS o mayor.
- Utiliza jabones neutros o productos en gel sin fragancias para limpiar tu piel.
- Escoge productos naturales que contengan sábila, sus propiedades te brindarán alivio.
- Lleva en tu bolso agua termal para refrescar tu rostro durante el día.